Valverde asusta

Nunca se ha sabido con exactitud qué clase de ciclista es Alejandro Valverde. Es un excelso clasicómano de las Ardenas, es un corredor de vueltas grandes, es el perfecto sprinter en grupos reducidos y finales con pendiente, es casi siempre un candidato a ganar el Mundial, ha sido campeón de España contra el crono, se lleva vueltas de una semana y ha ganado etapas de montaña sólo aptas para los motores más escaladores. Es la cuadratura del círculo, la imposible perfección, el deportista total que todo el mundo cuenta que le han dicho que existe pero que nadie ha visto en realidad, una especie de creación única.

El líder del Movistar ha convertido la Volta a Cataluña en un escenario de irrepetible superioridad. Tres etapas y la general, todo ello adornado con una facilidad que hacía tiempo que no se observaba. Superioridad la suya y la de su equipo, el Movistar, que lleva un inicio de temporada demoledor. Valverde ha logrado Andalucía y Cataluña; Nairo, Valencia y Tirreno. Mientras, se afianzan ciclistas como Castroviejo y Gorka Izagirre  e irrumpe como un balazo Marc Soler, que en la París/Niza y en la Volta ha dejado trazas de un ciclista enorme a sus 23 años. Su carácter escalador ha quedado más que contrastado en ascensiones como el col de Couillole, en París/Niza, en esfuerzos de más de 40 minutos, y en Lo Port, en Cataluña, en rendimientos de 25’ en un escenario muy duro de 8,4 kilómetros al 8,9%. Tiene tanto futuro, de repente, de golpe, sin avisar, que da cierto vértigo. Cada vez son menos los ciclistas de grandes vueltas que nacen. Con el Sky se ha conocido el ganador de Tour que no lo era, por lo menos, en un sus inicios, y que termina siéndolo, ya sea Wiggins o Froome.

Pero si Soler destaca por ser un neófito, Valverde otorga lecciones con 37 años. Y vaya enseñanzas. Lo Port es un escenario más indicado para escaladores puros y demasiado largo para su estilo sincopado. El del Movistar registró unos números magníficos. En 24’ 04” alcanzó unos 412 vatios de media, con una potencia relativa de 6,45 vatios/kilo y una absoluta de unos 6,6 w/kg.  Contador y Froome tardaron 13 segundos más, con una potencia relativa de 6,39 w/kg, y una absoluta para el del Trek de 6,59w/kg a unos 408 vatios de media. Hay que remontarse al Tour de 2005, en Courchevel, mano a mano con Armstrong, para identificar una ascensión de Valverde tan buena. Entonces, según @ammattipyoraily, logró 6,11 w/kg de potencia relativa durante 42’30” o 6,48 de absoluta a unos 402 vatios de media.

Es un inicio de temporada con registros que asustan. Porte en Couillole, Contador en Peille, Sagan en el Poggio, ahora Valverde en Lo Port. Habrá que estar atentos.

Fotografía: http://www.movistarteam.com/multimedia